La tecnología puede ser una herramienta muy
eficaz para mejorar la calidad de vida de las personas de una sociedad. Pero si
esta no amolda su economía y sus políticas a los avances tecnológicos, el resutado
puede llegar a ser desastroso, pues las posibles habilidades de los seres
humanos (no posibles hibridos con la tecnología, que ese es otro cuento), están
destinados a ser superados por la tecnología en todos los aspectos.
De aquí a 2040, (más allá de esta fecha los pronósticos
los considero para mis novelas de ciencia ficción), muy probablemente, las
sociedades humanas vivirán cambios nunca antes experimentados. Nos
enfrentaremos a la gestión de la inutilidad humana a nivel global. Por muy
rimbombante que esto suene, me refiero en realidad a un factor con el que
ciertos países ya se están encontrando: la imposibilidad de que sus ciudadanos
encuentren trabajo o al menos, trabajo útil, ya que no habrá posibilidad de
generar necesidades que requieran esfuerzo humano, ni físico ni intelectual como
para copar la ocupación de un porcentaje medianamente elevado de personal en lo
que ahora denominamos en edad de trabajar.
Actualmente, en España existe un 19 % de paro
(https://www.lavanguardia.com/economia/20161027/411350030465/epa-octubre-paro-empleo.html;
datos de la EPA, 2016), que en realidad podría ser equiparable o incluso mayor
a un 27 % de paro de facto, tal como teníamos en 2013 (https://elpais.com/economia/2016/04/28/actualidad/1461866236_955613.html).
Porque si bien es cierto que en España, la exportación ha aumentado, esto se
debió al aumento de la precariedad laboral y al abaratamiento circunstancial
(aunque probablemente buscado) del petróleo, y si bien el turismo ha crecido, no tanto por méritos del gobierno o de las
empresas sino por el incremento circunstancial de la inseguridad en otros
destinos turísticos (https://diario16.com/el-turismo-en-espana-prestado-o-real/),
esto no ha sido suficiente como para explicar esa bajada del paro, y tampoco se
ha disparado el potencial de ofertas de trabajo en sectores de elevada remuneración
asociados siempre a las altas tecnologías y al I+D.
El conductor humano: (lo cual engloba taxistas, conductores de camiones, trailers etc, pilotos de vuelos comerciales de carga y/o pasajeros, y tripulantes de barcos) el primero en peligro de extinción a nivel planetario Fuente: http://www.taringa.net/post/autos-motos/18648042/El-camion-con-piloto-automatico-ya-es-realidad.html |
Al margen de que la desesperación hace que los
parados de larga duración ya sin derecho a prestación dejen de fichar, ese paro
fue reducido también al modo español, es decir, por emigración de españoles en edad de trabajar para conseguir
trabajo en el extranjero y cambiando las condiciones del trabajador a peor, para que el trabajo que antes hacía una persona, ahora lo
hagan más de uno, por el mismo precio, (https://elpais.com/politica/2015/12/04/actualidad/1449220349_507822.html; https://www.laverdad.es/murcia/201612/30/sindicatos-defienden-toca-subir-20161230093803.html) y
de este modo muchos votantes serán engañados y considerarán que el gobierno ha
hecho un buen trabajo aumentando, con sus políticas, el número de trabajadores.
Muchas personas no ven la trampa y otras muchas utilizan expresiones como la de:
"peor es nada" o “ni tan mal” para intentar mantener la despreocupación
y evitar o criticar las posibles protestas que se produzcan, sin tener en cuenta
que ese rumbo es precisamente el que nos lleva poco a poco a la nada en cuanto
a los derechos de los ciudadanos se refiere. Y hago hincapié en que no hablo de
derechos de los trabajadores sino de todos los ciudadanos por algo que se entenderá
a medida que se avance en el texto.
Nuestro actual y real más de 20 % deparo se debe a una
distribución desigual del paro en Europa causado por la retirada de las empresas
españolas con el único objetivo de potenciar las empresas de otras partes de
Europa, como es el caso de la industria naval gallega, por no impulsar el
desarrollo del país en beneficio del I+D español. Y esto es una decisión
política totalmente intencionada y no ocultada a nadie, al mismo tiempo elegida
por los distintos gobiernos que han obtenido el respaldo de la mayoría de
personas que votan y votaron en España. Pero el caso es que al margen de
esto y al margen de las corrupciones conocidas y de las corrupciones aún
desconocidas, en definitiva, y tomándolo en términos globales, podría decirse que
el porcentaje de paro europeo no se debe tanto a malas políticas respecto al
trabajo, que las hubo, por descontado, sino a un hecho innegable al que la
mayoría hacía oídos sordos porque consideraban que se les estaba hablando de
ciencia ficción y fantasias; la rebelión
de las máquinas. Pese a todas las absurdas políticas puestas a punto en contra
de la dignidad del trabajador en los distintos países, todo apunta a que el
incremento del paro, sucede y que en realidad es un problema global que si
algún país no lo padece es porque han conseguido acumular y contener la
problemática de forma artificial en otros países.
Al margen de Skynet, uno de los peligros más
inmediatos con los que las distintas sociedades humanas ya nos estamos
enfrentando a nivel global es a la sustitución del trabajo poco cualificado por
la automatización, y del trabajo mental por el IA. A medio plazo y antes de lo
imaginado, la extinción del trabajo humano llegará a un nivel insostenible
desde el punto de vista de mantener la vida de las personas en base a su producción
(https://www.eleconomista.es/economia/noticias/7166207/11/15/La-robotizacion-masiva-de-empleos-sera-imparable-y-llegara-a-todos-los-sectores.html).
Imaginemos que las autopistas no fueron otro
gran negocio de socios mafiosos que se encaminaba al robo del futuro de todos los
españoles y que por ellas pasan coches. Imaginemos que ningún tren de alta
velocidad español del futuro resulte en una ruina y todos vayan a tener
pasajeros. Bueno, pues ya hay trenes que frenan y aceleran solos, es más, ya
hay vehículos absolutamente autónomos cuya fiabilidad es muy superior a la
media de conductores españoles durante las fiestas de Navidad. Y también hay
peajes automáticos, que en Francia, desde hace una década son mayoría, y los
humanos cobradores, una excepción. Y estamos hablando de 2017.
Pues lo mismo se podrá decir en unos años de las
grandes superficies, y ya no hablemos de las gasolineras, en dónde la responsabilidad
de incendiarse uno mismo ya recae en el cliente.
Por muchos consumidores que haya dispuestos a pagar
un extra porque les atienda un humano, los servicios automáticos se están expandiendo como la
espuma haciendo que ese extra para sustentar a un humano en el mismo trabajo se
dispare, lo que hace que el proceso de automatización del trabajo siga un ritmo
ascendente, si no casi exponencial.
Esto ya está hasta previsto: https://www.elespanol.com/economia/macroeconomia/20161229/181982063_0.html
Pese a los deseos de Rajoy, las máquinas hacen máquinas. Fuente: http://ferrepro.mx/wp-content/uploads/2015/09/Audi-producci%C3%B3n-en-Ingoldstat.jpg |
Hay quien afirma que como ocurrió en la
revolución industrial esto producirá al mismo tiempo, nuevas necesidades y por
lo tanto nuevas ofertas de trabajo que no puedan ser reemplazadas por una
máquina: "Bueno, alguien tendrá que fabricar y mantener, programar y
regular la fabricación, el mantenimiento y la programación de esas máquinas autónomas.
Así que se crearán otras necesidades y por lo tanto otro tipo de empleos".
Dejando de lado los malos chistes de algunos lúcidos
(https://www.youtube.com/watch?v=eWTFcZPS_Gs;
Rajoy y las máquinas), yo le respondería que sí, que hay un trabajador que
tiene trabajo construyendo máquinas de peaje por cada no sé, digamos, ¿veinte trabajadores
que antes te daban permiso para pasar previo pago, con o sin sonrisa incorporada
en el trueque? Y esto solo es una aproximación de lo que ya ha sucedido con los
peajes. Sí es cierto que esto puede tardar más de lo previsto, esto es lo más difícil
de analizar. Ya tuvimos muchos ejemplos de cómo muchos gobiernos, para mantener
cifras estadísticas de paro que consideraban dignas de ser mencionadas en los
distintos mitines, mantenían el pago a trabajos que no daban fruto alguno:
véase el caso del carbón en España.
¿Qué quiere decir esto? Que no hay trabajo para
todos los humanos existentes en una sociedad que denominamos a día de hoy,
civilizada. Y ya no digamos para los humanos que se producen en ella cada año.
Por muy envejecida que se haga, la población de humanos en el planeta sigue
incrementándose. Y sin trabajo, obviamente toda esa retaíla que se usa como propaganda
electoral, hasta 4 años antes de las siguientes elecciones, de que el trabajo
mantiene el sistema, se va al retrete. Y esto nos lleva a una única salida; que
el sistema debería cambiar si queremos que exista algo que se pueda llamar
civilización.
Dejemos claro que el trabajo no mantiene ningún
sistema social de los propios trabajadores si el trabajo realizado solo da para
los mismos alimentos que daba la esclavitud menos agónica de toda la historia de
la humanidad que se os ocurra. Porque un estado debe tratar de proporcionar la
mayor felicidad a sus ciudadanos, y aunque actualmente el trabajo pueda
proporcionar vida a muchos de ellos, con las ideas del siglo XX, no la
proporcionará a casi nadie de las sociedades que llamamos civilizadas de aquí a
unas décadas, ni vida, ni felicidad, por descontado...
Muchos europeos podrían pensar, porque políticamente
combiene a los partidos de su propio país, que si en España hay un 19 % de paro
con truco o un 30 % de paro real es debido a la vagancia de sus ciudadanos.
Obviamente, esto es una tomadura de pelo de muy mal gusto a los ciudadanos
españoles, y el hecho irrefutable es que en la Unión Europea no existe trabajo para el 8,5 % de la
población con edad para trabajar. https://europa.eu/european-union/documents-publications/statistics_es.
Y esta desempleabilidad no parará de crecer si no es por un terrible evento
global de mortalidad acuciante y natalidad e inmigración paupérrimas, o por una
sublevación contra el uso de la maquinaria y la computación que traería consigo
otro tipo de trágicas consecuencias.
Así que sea como sea, ese paro al final se debe
a que somos cada vez más inútiles frente a los servicios que proporciona una máquina
y su bajo coste, así como por eventos asociados a la tecnología que suelen
arrasar con los negocios intermediarios o con la extracción manual de recursos.
Cuando estuvieron en peligro las subvenciones al
falso negocio del carbón en España, las sublevaciones fueron las más parecidas
a las de la deslocalización de empresas de los astilleros en Andalucía o Galicia
de los 80. Imagínense entonces que ocurrirá cuando los despidos de las empresas
se contabilicen por “cuentagotas” de decenas de miles en un país como España.
Evolución del paro en España. Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2016/04/28/actualidad/1461866236_955613.html |
Lejos de proporcionar ideas, soluciones, o de
reflejar el problema, cada vez más inmediato, los gobiernos del mundo refugian
sus programas y promesas electorales en sus políticas, sostenibles o no, de sus
presupuestos, en sus estadísticas, fraudulentas o no, del paro de este último
semestre en comparación con el anterior o en retomar tecnologías arcaicas o
negocios especulativos arcaicos como idea novedosa de un crecimiento futuro
(véase la neoespeculación inmobiliaria o el neofraking), "solo si nos dais
de nuevo mayoría absoluta en la siguiente legislatura, que de momento parece
que va a ser que no, aunque ya seamos gobierno ahora mismo...", mientras
legalizan criterios en el mercado laboral que solo hace cinco años eran
considerados próxmos a régimenes de semiesclavitud, vendiendo la moto de que:
"estate callado que al menos teneis pan para hoy..." y mientras, los
poderes elegidos por la mayoría de votantes, sabiendo lo que se avecina, se
preparan para el tsunami, robando sin censura ni mesura en la primera estafa que
se les venga a la cabeza, alegando al mismo tiempo que "nomeacuerdonomeconsta"
o “es el mercado, amigo” si se da la casualidad de que les cogen con las manos
en la masa, como al exministro de economía de la “España va bien” del PP y exdirector
del Fondo Mundial Internacional, Rodrígo
Rato.
Pues, sí, como con el cambio climático, el
tsunami se acerca, es tan real, que ya lo estamos apreciando en el día a día y
del mismo modo es negado o absolutamente desatendido por todos los gobiernos,
al menos desde la perspectiva del interés de la población actuando como si tal
cosa no existiese y como si los problemas con los que sin duda nos vamos a
topar fuesen un espejismo de algunos pesimistas o en todo caso, como si no les
tocara a ellos tomar medidas para intentar solucionarlo. Porque si la
ciudadanía viese el tsunami, y percibiese que no va a ser solo un problema para
sus hijos sino también para ellos mismos podrían sublevarse pidiendo respuesta
por parte de las autoridades. Porque estas están ahí para algo, no para asegurarse
de que se programen telediarios en dónde se nos informe cómo Josefa prepara una
boloñesa diferente a como la prepara Vicente el día de Navidad de modo que
ahorra más y le sale más rica para celebrar que sus hijos vuelven a verla en
vuelo directo desde Berlín. Esto no es coña, lo pudimos ver todos en un programa
de la tarde en este año (2016) en TVE1. Sí, en TVE1 y no es una casualidad, por
supuesto.
De momento estamos contemplando cómo los
partidos que gobiernan comienzan a fabricar muros de contención contra supuesto
personal competitivo del exterior (que no lo es, pr cierto) de sus respectivos
países para intentar bajar la tasa de paro y que las cifras sean satisfactorias
para sus votantes.
Pero la amenaza no son personas de otros países,
si de conservar trabajo se trata. La amenaza, una vez más, son las máqinas.
Contradictoriamente, las máquinas y la automatización, sin embargo, está para
mejorar la vida de las personas y quizá o muy seguramente, el destino de este asunto
será la abolición del trabajo pagado para beneficio, no para perjuicio, de los
seres humanos. Pero esto no ocurrirá hasta que los poderes que lo impiden sean
conscientes de ello.
La vida de las personas en el futuro no va a
depender en absoluto de las políticas que los gobiernos tomen respecto a fomentar
el trabajo sino de de las políticas que los gobiernos tomen respecto a como
lidiar con su ausencia perpétua. Y eso es algo que nadie hace ni quiere tratar de
hacer mientras debería estar tratándose globalmente en todos los países desde hace
años para que no venga la desgracia.
Ahora, como aquí https://www.elblogsalmon.com/economia/hacia-el-fin-del-trabajo
se explica, cada vez hay mayor número de personas conscientes de esta
revolución. Y yo ya la llamaría, la revolución de la desempleabilidad. ¿Será
buena para nosotros? Eso depende de nosotros. Y es este punto en dónde el optimismo
se hace más difícil...
Pero como ya indiqué, las posibles problemáticas
de las que nos avisa la ciencia y la tecnología no se limitan a las
consecuencias de la convivencia del ser humano con las máquinas. Nosotros,
porque reitero; no es una problemática que le vaya a tocar a las siguientes generaciones
solamente, tendremos que convivir con las consecuencias de nuestros residuos
más peligrosos para nuestra supervivencia en el futuro, y no son los plásticos.
Estoy hablando del pimero de los eventos históricos de los que indiqué que
están repercutiendo y van a repercutir de forma más notable a la sociedad
humana: El de las repercusiones de la crisis energética
actual respecto a dos factores muy relevantes: los residuos radioactivos y los
residuos de efecto invernadero. Comencemos con el primero de ellos:
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