¿Qué es una ciencia empírica? (Tomado de Wikipedia)
Las ciencias naturales son las ciencias que tienen por objeto el estudio de la naturaleza. Siguen el método científico: astronomía, biología, física, geología, química, geografía física
¿Cuándo se originaron las ciencias empíricas o
naturales?
Esta
es una cuestión difícil de abordar. Aunque se haya utilizado metodología
científica para el estudio de fenómenos naturales en las civilizaciones
fenicia, egipcia, precolombinas, helénica, en el imperio chino etc, puede
asumirse que las ciencias empíricas formalizaron su existencia tras el
renacimiento, en Europa, entre el siglo XVII y XVIII, ya que previamente a esta
época, las ciencias empíricas no se encontraban, en ningún punto del planeta,
separadas absoluta y formalmente del resto de las ideas provenientes de la
razón (metafísica y filosofía) y de la fe (supersticiones y religiones).
Pero
para explicar mínimamente esta idea, es necesario enmarcar brevemente la
historia de las ciencias empíricas:
El
ser humano, e incluso otras especies de homínidos contemporáneas a la nuestra y
tal vez anteriores a esta, dotados de suficiente capacidad cerebral se han encontrado
con infinidad de dudas e interrogantes sobre el entorno que les rodeaba, sobre
fenómenos y hechos y sobre su propia existencia, y las primeras dudas al
respecto estaban relacionadas con su propia supervivencia. De modo que al
principio no estaban tan empujados a averiguar por qué o cómo sucede algo por
su curiosidad, sino más bien por mera necesidad.
Pero
en las coasiones en las que la pregunta aparecía por mera curiosidad, muchas
veces, al no encontrar la respuesta y necesitarla para no seguir “inútilmente” esforzándose
por averiguarla, recurrían a su imaginación para lograr explicaciones con las
que estar a gusto. De estas preguntas y de esta imaginación surgieron los
mitos, los rituales y las creencias, y a lo largo de la historia humana todo
esto desembocó en el desarrollo de la metafísica, de la filosofía y de las
religiones.
No
obstante, en algunas ocasiones, determinadas preguntas planteadas por estos
homínidos fueron resueltas de un modo racional, sin recurrir en ningún caso a
su imaginación. Se asociaban hechos que se repetían después o junto a otros
fenómenos y se entendían como una consecuencia de alguno de ellos. La
asociación consciente de causalidades complejas de los fenómenos fue un evento
clave para que nuestra especie llegara a interpretar que esa información podía
ser aprovechada para su propio beneficio y ello propició decisivamente el éxito
de la razón frente a los comportamientos instintivos del resto del reino
animal.
El
origen de los principios básicos de la ciencia empírica podría entonces datarse
de la primera asociación racional causa-efecto del primer animal que lo ha
logrado en la historia de la evolución. El registro más antiguo de este
comportamiento se encuentra en el período del control del fuego, lo cual ha
sucedido aproximadamente hace unos 500.000 años. No obstante, no hay pruebas
para descartar que tal comportamiento de asociación de causalidad haya sido
anterior al bipedismo del primer homínido, quizá en las copas de los árboles
por parte de algún pre-homínido.
De
todos modos, es importante señalar que siendo difícil distinguir en la
actualidad las asociaciones instintivas de los fenómenos de ciertos animales de
las asociaciones en las que ha intervenido un comportamiento racional, datar el
origen de este comportamiento resulta casi imposible.
Hoy
en día podemos encontrar numerosos comportamientos de muchos seres que parecen
entender este tipo de relaciones, pero en la gran mayoría de los casos, esto no
es consecuencia de comprensión o entendimiento, sino que solo ocurre debido a
causas directamente provocadas por asociación y recuerdo de dicha asociación
consecuencia del proceso evolutivo mediante selección natural de los individuos
que por casualidad adquirieron estos comportamientos instintivos.
Como
ejemplo claro y muy simple de esto podemos decir que, aunque todos los
vertebrados evitamos entrar en contacto con el fuego porque asociamos este con
el dolor, en la gran mayoría de las especies que la desarrollan, esta
asociación no se debe a ningún proceso complejo en el que interviene la
consciencia, la abstracción y la razón. La diferencia entre este comportamiento
de protección y por ejemplo el comportamiento de dejar de fumar en las personas
por asociarlo con un cáncer de pulmón y este con el malestar o la muerte, se
debe a una causa importantísima, la intervención o no de la abstracción.
Es
decir, de la comprensión, de la consciencia, de la imaginación y del uso de la
razón.
A
lo largo de la historia de la humanidad, muchas civilizaciones han usado
conocimientos científicos empíricos y metodologías pseudocientíficas
(funcionales debido a su parte científica) para su beneficio, y han prosperado
gracias a ellas. Tanto las civilizaciones fenicia, egipcia, griega, romana, azteca,
maya o el antiguo imperio chino por poner algunos ejemplos conocidos usaban el
raciocinio para la explicación de numerosos fenómenos naturales y la fe o la
superstición para fenómenos que ya no podían explicar con el uso de la razón.
Pero
esa pre-ciencia todavía no tenía identidad propia y sus criterios estaban
entremezclados con ideas metafísicas, filosóficas o religiosas. Es más, aunque
en ciertas ocasiones se usaba, en realidad todavía no existía una metodología
científica empírica formal.
Tras
la caída del último de los más grandes imperios de la época antigua, el imperio
romano, el mundo se quedó atrasado desde el punto de vista del desarrollo
social, cultural, económico, político y tecnológico y Europa se sumió en la
época oscura de la Edad Media que duró, si atendemos al criterio general de la
mayoría de los historiadores, desde el siglo IV después de Cristo hasta el
siglo XV. La mayoría de la población había abandonado las ciudades porque habían
dejado de aportarles su sustento, y se habían instalado en los campos con lo
que se recuperó una economía exclusivamente agraria, perdiéndose así, casi por
completo, el comercio, en comparación con la época anterior. Se instauró un
sistema feudal de clases en el que la nueva esclavitud se basaba en la defensa
del pueblo campesino (los nuevos esclavos) a cambio de impuestos a la nobleza,
la cual supuestamente se encargaba de esa defensa. Y una religión monoteísta
ocupó un lugar esencial para el mantenimiento del sistema acaparando poder en
forma de conocimiento y manteniéndolo alejado del pueblo, al que le convencía
de continuar con la sumisión esclavista en favor de una libertad posterior. Sí,
una vez ya hubieran sufrido lo suficiente para dejar hasta de existir en lo que
llamaban vida terrenal. Es decir, la vida.
Durante
este largo periodo poco progresó o cambió, y la tecnología existente casi solo
consistía en la herencia de parte de la tecnología anterior o la reinvención de
tecnología pasada ya olvidada. El desarrollo del conocimiento y en general, de
las ideas sufrió un tremendo atraso y fue sustituido por el desarrollo del
poder basado en la dependencia social en creencias, ritos y en el miedo a lo
desconocido. Todo ello propiciaba que el poder se acumulara en clases sociales
incuestionables. Mientras, todo el conocimiento recolectado del pasado fue
conservado, pero también ocultado al resto de la población por parte de la
iglesia, pues su poder en la sociedad feudal de la Edad Media dependía en parte
de alejar el conocimiento y la información del pueblo. Un pueblo creyente que
disperso, inculto, ignorante y temeroso de las instituciones eclesiásticas no
podía representar ninguna amenaza al sistema feudal, al poder, establecido.
Pero
el crecimiento de la población provocó a la larga la necesidad de unión y la
reaparición de la clase ciudadana, lo cual propició una vez más, el comercio.
Con todo ello, el poder comenzó a fragmentarse y las necesidades de las nuevas
ciudades provocaron la recuperación del conocimiento antiguo por parte de la
población y su incremento, sobre todo de conocimiento tecnológico. Con todo
ello, la época oscura de la Edad Media fue dando paso a una nueva etapa, la era
de la luz del Renacimiento. El miedo fue sustituido por la curiosidad y la
importancia de Dios fue sustituida por la importancia del ser humano para el
ser humano (pensamiento humanista). Todo ello sucedía con una enorme
resistencia por parte de la Iglesia, pues, aunque la ciencia, que estaba
iniciándose como el único modo formalizado de obtención de conocimiento no
negaba la existencia de Dios, sí cuestionaba todo el conocimiento que las
instituciones eclesiásticas presumían tener, punto por punto. La duda era la
base de la ciencia, y al ser también la amenaza más temible de cualquier poder
establecido, la lucha iba a ser intensa, e iba a alargarse de forma indefinida.
Además, la propiedad de todo ese nuevo conocimiento comenzaba a carecer de
sentido y con ello se cuestionaba el poder que la Iglesia consideraba que le
correspondía.
En
definitiva, esto fue el inicio de las circunstancias más favorables para el
desarrollo de un nuevo modo de conocer el Universo, lo cual supuso la aparición
de la ciencia tal como la entendemos hoy en día. Una ciencia que poco a poco
tendría la incuestionable necesidad de separarse de las ideas religiosas hasta
entonces vigentes. Cuando lo hiciese de forma indiscutible habría surgido lo
que llamamos formalmente ciencia.
Fue
en realidad durante el periodo del renacimiento, el periodo en el que esta comenzó
a tomar forma, entre el siglo XV y XVI en Europa, concretamente en Italia y
Francia.
Todo
comenzó con una revolución filosófica, artística y social en Itala y Francia que
tenía como eje fundamental la idea antropocéntrica de que el ser humano era el
centro del Universo y como centro debía esforzarse por conocer sus propios
privilegios. Curiosamente, el resultado de intentar conocer los privilegios del
ser humano sobre lo que le rodeaba fue que tales privilegios no existían y tal
antropocentrismo era un mero autoengaño, pero no dejó de ser una hipótesis
refutada más y la constatación de que la realidad no siempre se ajusta a los
deseos o a las ideas previas.
Aunque
la intencionalidad seguía siendo meramente religiosa y espiritual, el
conocimiento científico de la época debía separase de las ideas preconcebidas
de las religiones y supersticiones que se habían heredado de la Edad Media. En
esta tarea, al principio, por razones obvias, la ciencia se vio duramente
impedida u obstaculizada por parte de la religión, pero con el tiempo, la
religión se convenció de que la sustitución de sus antiguos postulados por los
nuevos conocimientos científicos era un hecho irremediable.
Desde
el origen de la ciencia empírica contemporánea, la convivencia entre fe y razón
no fue nada sencilla. Pero entonce, en 1687 en Inglaterra se publicó “Philosophiae
naturalis principia mathematica” dónde se expresaba matemáticamente el
comportamiento del fenómeno físico de la gravedad con sus consecuentes posibles
predicciones desde el marco de la mecánica clásica y este fue el detonante que
llevó a concluir más tarde que ya era indicutible que el ser humano debería
seguir el criterio del método científico para explicar el Universo aunque
contradijese las creencias personales u opiniones del propio investigador,
porque el método, aún nodel todo formalizado ni con Isaac Newton, era evidente
que funcionaba.
Con
todo ello, finalmente, tras la intervención de los filósofos del siglo XVIII
como Kant, se postuló un método científico formal en el que aún se basa la
ciencia actual y que presumiblemente no cambiará mientras la ciencia continúe,
por el cual quedan establecidas unas bases que garantizan el éxito de la
ciencia empírica como sistema de conocimiento del Universo. . Tanto es así, que en realidad se asume que la ciencia empírica apareció formalmente con la publicación de su libro Crítica de la razón pura en 1781. Esta obra ha servido como la formalización completa
del funcionamiento de la ciencia empírica, revisada posteriormente por Popper
que, cambiando la verificabilidad empírica de las hipótesis por la superación
de refutaciones, consiguió zanjar el método óptimo de creación de aproximaciones
no incuestionables a la realidad en las ciencias empíricas.
Una vez descrita la ciencia, (ver http://drarnau.blogspot.cz/2011/09/la-ciencia.html) y las ciencias naturales, pasemos a tratar la investigación en las ciencias naturales. (ver http://drarnau.blogspot.cz/2011/09/investigacion-en-ciencias-naturales.html)
Hey Dr., está muy bien. Personalmente no creo que el origen de las ciencias naturales sea "mucho más reciente". Aristóteles (IV a.C) era un zoólogo en toda regla, y Tales de Mileto, ya hacía mapas como un cartógrafo/geógrafo ciualquiera. Incluso he visto por ahí que hay mapas de hace 5000 años. Yo creo que la ciencia, más que una acción, es una condición humana (cualquiera que tenga uso de razón, hace ciencia).
ResponderEliminarCuando sale el próximo capítulo???
Si consideramos la suma y la resta como parte de una ciencia formal (lógica o matemática), es muy probable que un bicho peludo arborícola hubiese hecho ciencia hace aprox. 2 millones de años, mucho antes que la aparición de las ciencias naturales.
ResponderEliminarCon respecto al penúltimo comentario decir que considero que están bien definidas las actividades humanas. Pensar no es necesariamente crear ciencia, El uso de la razón puede llevar a filosofar, por ejemplo, y la filosofía y la ciencia no son lo mismo.
Bueno, también yo debo invertir mucho tiempo en ciencia si quiero continuar con esta tediosa actividad emprendedora. Un saludo, Dr!
ResponderEliminarArnau Rodríguez Illamola28 de mayo de 2010, 13:17
Si consideramos la suma y la resta como parte de una ciencia formal (lógica o matemática), es muy probable que un bicho peludo arborícola hubiese hecho ciencia hace aprox. 2 millones de años, mucho antes que la aparición de las ciencias naturales.
Significa ello, que no consideras la Matematicas como una ciencia? Evidentemente no forma parte de las naturales, pero sí es una ciencia.No obstante coincide que razonar no es neceseramiamente ciencia, este proceso esta incluido en "hacer ciencia" pero por si sólo no es ciencia.
Solo en el mensaje arriba del tuyo ya dejo reflejado que las matemáticas son una ciencia formal. El título se llama Las ciencias naturales. Tengo cientos de entradas con el título apropiado, por si te gusta leer: http://drarnau.blogspot.com.es/2011_08_01_archive.html
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