MEMORIAS DEL 20 M
(Leer para recordar)
LA SITUACIÓN PREVIA
Tras la segunda
guerra mundial el mundo quedó dividido en dos formas económicas y dos ideales
políticos distintos. El capitalismo y el comunismo. Cada uno representado
principalmente por las dos potencias mundiales, Estados Unidos y la Unión
Soviética respectivamente. Ambos países habían vencido a la Alemania nazi y
ambos protagonizarían también a partir de ese momento un nuevo enfrentamiento.
La tecnología
armamentística nuclear disponible por ambas potencias marcaría también un nuevo
modo de guerra dónde la total destrucción mutua podría ser el resultado de un
enfrentamiento real, pudiendo conllevar también a la extinción de toda la
civilización humana y convirtiéndose por lo tanto en una opción no deseable.
Así pues, surgiría un nuevo concepto, la guerra fría, la cual consistiría
realmente en un enfrentamiento de poderes político y económicos, en una carrera
armamentística acelerada y también en una competición en el ámbito espacial con
el fin de esclarecer cual de los dos países controlaría el mundo sin la necesidad
de llevar el conflicto a verdadero término.
El planeta quedó
por mucho tiempo pendiente de una amenaza nuclear directa y declarada. Una
amenaza constante que irónicamente supuso al mismo tiempo la única garantía de
seguridad mundial. Y tras unas intranquilas décadas, la caída final del sistema
comunista soviético dejó al capitalismo estadounidense el manejo de gran parte
del planeta, en un clima de relativa paz...
Pero esa paz se
rompería tarde o temprano y el 11 de septiembre de 2001 comenzaría un nuevo
siglo.
IINICIO DE UNA HISTORIA DIFERENTE
En 2001, un
atentado terrorista contra los poderes del imperio estadounidense se
convertiría en el detonante de un cambio en la estructura política, militar y
social del mundo.
Cuatro aviones
de pasajeros protagonizarían el caos en la costa este de los Estados Unidos.
Dos de ellos se estrellarían aquella mañana de Nueva York contra los dos
rascacielos del World Trade Center, el tercero lo haría contra el edifico del
pentágono en Washington, y el último, supuestamente dirigido al Capitolio o
quizás, a la Casa Blanca, caería en Pittsburgh (Pensilvania).
Los aviones
estaban en manos de terroristas suicidas islámicos miembros de Al-Qaeda,
quienes tenían el objetivo de atacar los tres poderes básicos de los Estados
Unidos, el económico, el militar y el político, demostrando así la frágil
defensa de la superpotencia mundial. El resultado, unas 2300 víctimas mortales,
el desplome de las dos famosas torres gemelas de Nueva Cork, y enormes daños
económicos para la ciudad.
Y una
preocupación nueva pero no del todo desconocida en el mundo, el terrorismo
internacional. Una amenaza fantasma, imposible de localizar y por lo tanto, muy
difícil de combatir.
EL NUEVO ORDEN
El fatídico
suceso fue contemplado en directo, en medio mundo, con una terrible
preocupación. El terrorismo suicida demostró su atrocidad y su fuerza, su
efectividad y sus dimensiones y se consideró de inmediato como la nueva amenaza
mundial.
No obstante, a
pesar de lo que aquel evento implicaba, la posible respuesta de la potencia
norteamericana ante el atentado era igualmente preocupante para toda la
comunidad internacional.
No pasó mucho
tiempo hasta oír en boca del presidente republicano de los Estados Unidos,
George Bush, las fatídicas palabras: “bomba nuclear”, con lo que quedaba claro
que lo peor podría estar por llegar.
El comienzo del
2002 se caracterizó por la inseguridad, la confusión y el alarmismo, a veces
injustificado, con nuevas medidas de prevención por parte de la administración
Bush y con claras amenazas del presidente hacia supuestos países propiciadores
de los fundamentalismos y terrorismos islámicos.
Pronto, el
gobierno republicano de los Estados Unidos dibujó en el mapa mundial una nueva
línea imaginaria a la que se le denominaría” eje del mal” y al cual atacarían
sin cuartel en caso de que lo vieran necesario.
Con estas
medidas, Estados Unidos declararía o en todo caso recordaría a todo el mundo su
poder absolutista global sobre cualquier punto del planeta.
La solidaridad
internacional con los Estados Unidos se convirtió entonces, de pronto, en
simple solidaridad con las víctimas del 11-S y al mismo tiempo surgieron
fuertes críticas hacia el sistema norteamericano.
El mundo
occidental comenzaba a dividirse y por Europa se extendió una ideología de
rechazo a las pretensiones y métodos norteamericanos.
Los consensos y
acuerdos comenzaban a dañarse y lejos de evitar más crispación, el presidente
George Bush comunicó al mundo su decisión de efectuar “ataques preventivos
contra aquellos países sospechosos de poseer armamento atómico no declarado”.
Con la
colaboración abierta del Reino Unido y España, Estados Unidos estaba dispuesto
a recordar su supremacía en el mundo.
Desde la propia
Casa Blanca se inició entonces, de improviso, una campaña propagandística en
contra del régimen de Sadam Husein, la primera y por el momento única víctima
de la reprimenda que se iba a efectuar contra los dirigentes de los países del
nuevo eje del mal.
Y de súbito,
tras años de tolerancia y colaboración con el régimen iraquí se declaró la
guerra a Irak con motivo de que dicho país no hacía caso a las leyes
internacionales sobre armamento y con la finalidad de liberar a su pueblo de la
tiranía de su dictadura, dictadura esta, hasta entonces consentida e incluso
favorecida por los propios Estados Unidos. Mientras, Washington hacía caso
omiso de la definitiva formación del Tribunal
Constitucional de la Haya en Europa, un tribunal creado justamente para
impartir justicia sobre aquellos crímenes contra la humanidad que no pudieran
juzgarse in-situ o a aquellos dirigentes o dictadores que no respetaran la
legalidad internacional.
La
administración Bush no podía permitirse que Sadam Husein pudiera ser juzgado
por dicho tribunal y menos que el ejército norteamericano fuera vulnerable a
sus leyes, pues necesitaban apoderarse de Irak, pretendían todo su petróleo y para
ello necesitarían provocar una guerra, que dada la desigualdad de poder sería
una mera invasión.
Estados Unidos estaba totalmente
convencido de que la guerra no supondría ningún problema para el ejército
americano. Sabían perfectamente cual era el potencial armamentístico aproximado
de Irak puesto que lo habían armado ellos mismos. Por lo que adquirir el
potencial económico de sus fuentes petrolíferas no les supondría demasiado
esfuerzo, o al menos, eso pensaban en un principio.
Para llevar a cabo la invasión, los
republicanos requerían carta blanca del senado para ejercerla, que obtuvieron
sin problemas con la excusa del 11-S. No obstante, eso no era suficiente por lo
que debieron intentar engañar a los estados miembros de la ONU con la idea de
que Irak era un peligro para la paz mundial.
Al
no conseguir el consentimiento de la ONU y con la guerra-invasión ya preparada y
con los beneficios previamente planteados, Estados Unidos debía buscar al menos
unos cuantos aliados, un mínimo consenso político o una mínima tolerancia
internacional. En contra del consejo internacional de la ONU, fueron Reino
Unido y España los países que se manifestaron como sus principales aliados.
Los verdaderos
propósitos de la administración Bush eran evidentes para todos y no pudieron
ser disimulados. La ONU pretendía impedir que el castigo a Sadam se expandiese
a Irak entero, y casi ningún integrante de la ONU estaba dispuesto a utilizar
el método de los ataques preventivos para ningún fin. El único castigo a un
dictador como Husein debía ser judicial y amparado por las leyes internacionales.
Por supuesto,
para todos los integrantes de la ONU era obvio que lo que los Estados Unidos
pretendía no era administrar de golpe justicia benevolente por el mundo. El
plan de la administración Bush sobre los ataques preventivos no era más que un medio
para distribuir su poder político por las zonas del planeta que se propusieran
controlar. En concreto, la invasión de Irak tenía como objetivos principales,
reactivar la economía de su gobierno tras la crisis interna que habían
propiciado las propias empresas americanas, sustituir y ampliar los dominios
políticos y económicos del petróleo en el marco mundial, reestablecer su
dominio en Oriente próximo con el fin de desestructurar posibles redes
terroristas en la zona, y encontrar un nuevo enemigo para reactivar y potenciar
la fuerza y tecnología militar estadounidense.
De modo que la
amenaza directa, real y declarada a Occidente que pronunciaba el presidente de
Corea del Norte sobre el posible uso de su armamento atómico fue en un
principio desconsiderada y en su lugar los objetivos se encaminaron a Irak.
Se vinculó a
Sadam Husein con el terrorismo islámico, se le atribuyó la posesión “ilegal” de
armamento atómico y bacteriológico y se creó espontáneamente la necesidad
inmediata de derrocar al régimen iraquí y liberar a su pueblo con el fin de
justificar una guerra que se iniciaría con o sin el consentimiento de la
O.N.U.
Irak, uno de los
países de mayor producción de petróleo del mundo era un objetivo político y
económico crucial para el mantenimiento de la hegemonía americana. Y obviamente
la justificación era suficiente para el Congreso en Washington y las excusas
del gobierno hacia la población fueron toleradas e incluso al principio fueron
aplaudidas por la mayoría de los ciudadanos del país.
Bush vendería
entonces la imagen de Sadam como el mayor enemigo público mundial esperando
tomar el poder político y económico de Irak, todos sus pozos petrolíferos y
pretendiendo desestructurar gran parte de la infraestructura terrorista de Al-Qaeda
en la región.
Y la invasión
comenzó. Aunque obviamente lo hizo sin la aprobación del Consejo de Seguridad
de la O.N.U. y sin la aprobación de millones de personas que en todo el mundo
se manifestarían criticando constantemente y con reiteración la actuación del
imperio estadounidense.
Pero tras la
masacre, en Irak no se hallaron armas de destrucción masiva, no se hallaron
laboratorios de producción de armas biológicas, y sí se halló petróleo, una
desestabilización del país con tendencias a una guerra civil y motivos
crecientes para la expansión de las ideas fundamentalistas islámicas, la
expansión de antiguos grupos terroristas islámicos y para la creación otros
nuevos.
En Afganistán,
sin embargo, pese a la desarticulación de algunos grupos terroristas no se ha
encontrado todavía a Osama Bin Laden, el objetivo principal de Estados Unidos
declarado por el propio país en su lucha contra el terror.
Actualmente todo
el mundo teme la inseguridad mundial que se ha propiciado con estas medidas. La
crispación y el desorden público general no hacen más que aumentar. La ONU ha
perdido credibilidad y poder, y Europa no ha estado nunca tan alejada de
Norteamérica.
No obstante,
pese a todo, la preocupación del partido republicano de los Estados Unidos recae
principalmente en las posibles repercusiones de esta política en las siguientes
elecciones legislativas de su país.
ESPAÑA, UN NUEVO Y ARRIESGADO PAPEL EN EL MARCO MUNDIAL
De todo lo
ocurrido desde el principio del milenio en el mundo, desgraciadamente solo hay
una pequeña parte que resulta difícil de comprender y que ha sorprendido para
mal a más del 80 % de los ciudadanos españoles. Y eso es, el repentino cambio
de papel del gobierno español en la situación internacional.
Desde los
cabeceos reiterados y consecutivos del hasta entonces ministro de exteriores
Josep Piqué hacia el presidente George Bush, hasta la situación actual es
difícil seguir la política exterior de España sino recordamos los lazos que con
tanto esmero y cuidado estrechaba, durante tanto tiempo, José María Aznar con
el primer ministro británico, Tony Blair o los continuos viajes del presidente
Español a Camp David o a la Casa Blanca que hicieron descuidar al presidente
las propias crisis internas de su pequeño “rancho” de España.
Es fácil
encontrar motivos, aunque no lo es tanto entender que justifiquen totalmente
las repentinas decisiones del gobierno popular español en la intervención en la
guerra de Irak. Pero lo cierto fue que un día España declaró su total y
absoluta conformidad con las decisiones de la administración Bush y su apoyo
incondicional a sus planes.
José María Aznar
y la mayoría del partido popular decidió colaborar para derrocar con el uso de
la fuerza al régimen de Sadam Husein y así comenzar la lucha contra el eje del mal.
Con ello,
fracturó Europa mucho más rápidamente de lo que esta había tardado en unirse y
mucho más fácil y eficazmente de lo que hubiese tardado el propio gobierno
estadounidense y sin quererlo reunió a todos sus opositores en una campaña en
contra de la guerra y levantó al pueblo español en su contra, del mismo modo
que lo había conseguido anteriormente tras su catastrófica y descuidada gestión
del petrolero hundido Prestige en Galicia.
La guerra
continúa aún tras dos semanas y se espera que aún se prolongue más. Pero pese a
su duración y las bajas civiles directas que provoque, así como la catástrofe
humanitaria que puede conllevar para la población iraquí, existen otras muchas
consecuencias negativas de la invasión para la estabilidad en Oriente Medio y
mundial.
Las Naciones
Unidas parecen haber perdido todavía más importancia de la que tenían para
garantizar el mantenimiento de la paz en el mundo, el Tribunal Constitucional
de la Haya perdió más peso con el inicio de la guerra, la Unión Europea sufre
una crisis de poder en el momento más crucial de su formación, el odio a
Estados Unidos crece en los países islámicos, los tratados de no proliferación
de armas nucleares se rompen por todo el mundo, la diplomacia se pierde y se
genera y multiplica la crispación en Oriente Medio, particularmente entre
israelíes y Palestinos, y mientras, España se convierte en un nuevo posible
objetivo del terrorismo internacional.
Pero pese a
todo, una consecuencia de estos eventos aparece esperanzadora extendiéndose por
todo el mundo, una ideología pacifista, liberadora de los poderes absolutistas
estadounidenses, un enfrentamiento civil contra la violencia y contra las
normas globales de la represión y control del capitalismo de los Estados Unidos
al resto del mundo, una postura global en contra de cualquier tipo de
fundamentalismo. Hecho este que puede presentarse como el inicio de las bases
de una ideología europea unificadora que proclame finalmente su independencia
al imperio norteamericano.
DESGRACIA EN LA "DMOCRACIA" ESPAÑOLA, LAS CAUSAS
La postura del
gobierno español al apoyar esta primera cruzada del siglo XXI no fue decisiva
en absoluto para la sucesión de los acontecimientos que se están viviendo
actualmente en Oriente Próximo pues independientemente de la postura española,
el destino de Irak estaba ya fijado seguramente, muchos años antes de que las
dos torres de Nueva York se desplomaran. Pero no obstante, no es motivo este
para no reaccionar y alarmarse con lo que nuestro pequeño y querido presidente
planea para nosotros. Pues como muchos estadistas coinciden, el destino
diplomático, económico, social, político e histórico de este país pende ahora
de un fino y frágil hilo.
Todas las
decisiones del partido que gobierna España, especialmente las últimas siendo
estas también las más polémicas, parecen, por muy sorprendente que resulte,
encaminadas a un suicidio global del país, el cual parece pretender arrastrar a
sí mismo a la recién formada Europa a su fatídico destino y con ella también a
la ONU.
La nueva postura
del España ante la actual situación internacional no se trata únicamente de una
cuestión moral de cada uno, es una cuestión general. Pues todos nosotros, para
mal o para bien nos vemos representados en el mundo por Ana Palacio, una ministra
que independientemente de la vergonzosa presencia que ofrece al extranjero y a
la nación, deja helado al propio Colin Powell por sus transparentes y duras
intenciones belicistas y por José María Aznar quien por propia voluntad fuerza
un nuevo acento texano para gloria de su nuevo Papa americano.
Es evidente que
estamos viviendo tiempos muy paradójicos, dramáticos y al mismo tiempo
patéticos. Pero ¿por qué? ¿Por qué ocurre ahora esto en nuestro país?
Lo ocurrido
desde el inicio del siglo XXI en España es tan solo la demostración de la
naturaleza real de muchos de los integrantes del partido popular y al mismo
tiempo, la prueba de que la derecha española todavía no resulta compatible con
la democracia. Ya que esta derecha se constituyó originalmente a partir de una
dictadura de cuyo legado parecen no querer desprenderse. Desde el Prestige a
esta absurda, nefasta, macabra y desigual guerra, todos los españoles fuimos
testigos del regreso de la política fascista, ideología esta de la que muchos
pensaban estar a salvo. Una política arcaica y retrograda que para mal de todos
ya había sido olvidada hace tiempo. Una política absolutista, dictatorial,
dónde las instituciones democráticas pierden todo el sentido, dónde la voz de
los ciudadanos se desprecia y se acalla, dónde la demagogia, los engaños y el
control informativo sustituyen en parte a la antigua represión policial como
medio de dominio de las masas.
El franquismo
había emergido de nuevo y lo había hecho ya desde el momento en el que el
partido popular gobernaba con mayoría absoluta.
El Partido
Popular o el neofranquismo liberal democrático ejerce en España una especie de
dictadura moderna dónde respetando en cierta medida la Constitución y rozando
la ilegalidad parece tener la misma carta blanca otorgada al presidente
norteamericano George Bush por el Congreso de los Estados Unidos, solo que en
nuestro caso fue arrebatada sin permiso al propio Congreso de los Diputados.
Galicia conoce
bien los estragos que a lo largo de décadas puede causar un presidente popular
absoluto a su pueblo. Conoce bien los engaños y los fraudes habidos y se
imagina los que hubo y los que están por haber.
Vivió resignada
durante largo tiempo hasta que desbordó la mierda directamente en sus playas.
Puede que haya
despertado al fin como lo hizo el bosque de Fangorn en la novela del “Señor de
los Anillos” por lo que no faltarían motivos para se extienda un miedo por las
filas del partido popular gallego hacia un nuevo electorado y para que Fraga en
su torre oscura tiemble ante un pueblo cansado de permanecer dormido.
Y por esas
razones es conveniente avisar de lo que puede esperarle a España si se deja
hipnotizar por mucho tiempo por la hipocresía y la prepotencia de la enorme
bandera izada por nuestro presidente y ministros.
Evitemos manchar
a todo el litoral español con la misma porquería negra que asoló y lo sigue
haciendo, las costas de Galicia. Evitemos un incurable daño moral y de
libertades. Retomemos la compostura, la diplomacia y la racionalidad. Tratemos
de impedir una larga Edad Media en toda España para el bien de todos. No
dejemos que nos sigan cegando con sus drogas televisivas y sus peligrosas y
repugnantes palabras. No permitamos que la realidad del mundo sea distorsionada
por su esquizofrenia y por sus enfermas y deterioradas mentes.
Arnau
Rodríguez Illamola (30/3/2003)
Las fechas calves:
1_ de marzo: Última
reunión del Consejo de Seguridad de la ONU antes de la guerra.
18 de marzo: Reunión
de George Bush, José María Aznar y Tony Blair en las Azores para ultimar los
planes de la invasión a Irak.
20 de marzo:
Inicio de la guerra.
9 de abril: Ocupación
de Bagdad por las tropas estadounidenses.
¿? de ¿? : descubrimiento
del arsenal nuclear escondido en Irak.
¿? de ¿? : descubrimiento
del arsenal de armas biológioicas escondido en Irak
¿? de ¿? : descubrimiento
del paradero de Osama Bin Laden.
Muchas de estas
frases son solo vergonzosas e indignantes aberraciones verbales sacadas
literalmente de algunos manifiestos de nuestros actuales dirigentes pero no por
ello son poco importantes y no por ello han cesado tampoco, pues aún hoy día
siguen fluyendo de la boca de muchos de ellos, quienes parece que todavía no se
han saciado. Otras aseveraciones son claras evidencias de lo que ocurre. Como
ya sabéis es vuestra labor distinguir la verdad de la estupidez, tarea esta que
no puede resultar tampoco muy difícil:
Qué se dijo:
Haga usted más caso al Papa, señor Aznar,
le aseguró que le irá mejor
Anasagasti (portavoz del PNV, en el congreso de los diputados, 18/3/03)
¿Y qué hace el rey que solo aparece en los
sellos?
Anasagasti (portavoz del PNV, en el congreso de los diputados, 18/3/03
¿Por qué se puede intervenir en Kosovo sin
la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU y en Irak no?
José María Aznar, (presidente del Gobierno, en el congreso de los
diputados, 18/3/03)
Estados Unidos democratiza a bombazos
(Coalición Canaria, en el congreso de los diputados, 18/3/03)
Nadie desea la guerra
José María Aznar, (presidente del Gobierno, en una entrevista por
televisión española, 9/3/03)
Estoy tan de acuerdo con las peticiones de la plataforma
Nunca Máis como de la paz
(José María Aznar, presidente del Gobierno)
Si a Aznar le salen de nuevo esos ticks
fascistas está claro que a su grupo le está yendo mal
Antonio Llamazares, (presidente de Izquierda Unida, en el congreso de
los diputados, 18/3/03)
Está actuando fuera del marco legal tanto en
el ámbito internacional como en el ámbito nacional
Antonio Llamazares, (presidente de Izquierda Unida, en el Congreso de
los Diputados, 18/3/03)
No hay que probar la inocencia, hay que probar la
culpabilidad
Anasagasti, (portavoz del PNV, en el congreso de los diputados,
18/3/03)
El grupo socialista no ha dicho nada
José María Aznar, (presidente del gobierno,
en el congreso de los diputados, refiriéndose a la exposición del PSOE,
18/3/03)
La bolsa ha subido y el precio de la gasolina ha bajado, esos
son datos
Ana Palacio, (ministra de exteriores,
22/3/03)
Pudo haberse efectuado el repostaje del B52 como pudo no
haberse efectuado
Federico Trillo, (ministro de defensa,
refiriéndose a un B52 que repostó en vuelo sobre Barcelona, 21/3/03)
¿O qué pasa?, ¿qué el avión cogió las
circunvalaciones para rodear los pueblos y ciudades?
Felipe Alcaraz, (portavoz de Izquierda Unida, en el congreso de los
diputados, refiriéndose al B52 que repostó en vuelo sobre Barcelona, 25/3/03)
No voy a defenderme, explicaré lo que tenga
que explicar, porque lo que he dicho y lo que opino lo mantengo hoy, lo mantuve
ayer y lo voy a mantener durante todos los días de mi vida, porque creo que por
defender la libertad merece la pena cualquier riesgo, y por defender la paz
mucho más
Baltasar Garzón, (1_/3/03) en respuesta a
una acusación del Consejo de Poder Judicial por proclamarse contra la guerra y
criticar al presidente del Gobierno en el diario EL PAÍS
Un presidente
que no siente lo que ocurre en las calles no merece ganar en las urnas
Manuel Chaves, presidente de la Junta de
Andalucía (20/3/03)
El derecho a la
manifestación no puede ser puesto en entredicho por algunos violentos
Manuel Chaves, presidente de la Junta de
Andalucía (20/3/03)
El PP no es
víctima, las víctimas son los iraquíes
Manuel Cahves, presidente de la Junta de
Andalucía (20/3/03)
Tomar posiciones
contrarias a Francia y Alemania es un grave disparate que traerá consecuencias
para España
Félix Pastor Ridruejo, exdirigente del
Partido Popular (2_/3/03)
Algo como lo
que está ocurriendo ahora no se ha visto desde el nazismo
José María Aznar, presidente del gobierno,
refiriéndose a la “persecución” hacia su partido (2/3/03)
El problema no
es saber si hay víctimas. Porque eso es como si usted me dice si no sería
necesario considerar el uso de automóviles en las carreteras teniendo en cuenta
que en Estados Unidos cada año muere el equivalente a la población de Lugo
Manuel Fraga, presidente de la Xunta,
declaración en apoyo a la guerra (5/4/03)
Tengo que decir
que tengo una conciencia sumamente sensible, deseo que la guerra termine cuanto
antes, con el menor coste posible y que lo paguen los verdaderos culpables
Manuel Fraga, presidente de la Xunta,
(5/4/03)
El PSOE es un
riesgo nefasto para la seguridad de España
José María Aznar, presidente del gobierno,
(5/4/03)
No se puede ser
neutral y además no nos conviene y además no nos interesa
José María Aznar, presidente del gobierno,
(5/4/03)
No les importan
nada las víctimas, ni lo que pase, ni la seguridad. Han decidido llegar al
poder a cualquier precio y están dispuestos a pagar el precio que sea por
llegar al poder
José María Aznar, presidente del gobierno,
(5/4/03)
El presidente
está fuera de sí; sus acusaciones son obscenas
Antonio Llamazares, presidente de IU,
(5/4/03)
No, no, no, no,
no, no... no, no. No
Ana de Palacio, ministra de exteriores, en
una entrevista por televisión, (_/4/03)
La policía
actuó de forma proporcionada y correctamente
Miguel Ángel Acebes, ministro de interior,
frente a las críticas del abuso de la fuerza de determinados agentes de policía
sobre algunos manifestantes contra la guerra de Irak 25/3/03
Pero, ¿me
quiere decir a quién le gustaría que Caldera rigiera la educación de sus hijos?
José María Aznar, presidente del gobierno,
(29/4/03)